Personal de las unidades del GOM, GOE, Criminalística y Dinapen ingresó minutos después de  que termine el horario de visitas, para no incomodar a los familiares. De inmediato los guías del CAI trasladaron a los menores de edad al patio central, donde esperaron con disciplina a que culmine la requisa.

El coronel Patricio Pazmiño, encargado del operativo, manifestó que es necesaria la requisa constante ya que ésta garantiza la seguridad de los menores de edad, al no estar en riesgo con objetos peligrosos como armas blancas, artefactos contundentes y sustancias estupefacientes.

“La inspección lo hacemos respetando sus derechos, con la finalidad de mantener la paz y  una convivencia tranquila.  Por esa razón coordinamos el trabajo con el Ministerio del Interior, de Justicia, con el personal del CAI, para que la labor de la Policía Nacional tenga el respaldo y garantice el bienestar de los menores de edad”, comentó el oficial.

Durante la requisa, los policías inspeccionaron las áreas verdes, plantas, tendederos de ropa, pasillos y bodegas. Además ingresaron a cuatro dormitorios, en los que sacudieron camas, sábanas y cada prenda de vestir.“Afortunadamente no hubo novedades ni se encontró anomalías, lo que es positivo.  Sin embargo no descartaremos en continuar con los operativos sorpresas, porque eso evita que actúen de manera indisciplinada”, acotó Pazmiño.

Al finalizar el operativo, los menores de edad regresaron a sus dormitorios con tranquilidad, mientras las autoridades directivas del CAI agradecieron la colaboración de la Policía  y solicitaron que las visitas sean constantes.

Por su parte, representantes de los menores de edad que aguardaron en los exteriores del centro, indicaron que este tipo de controles son necesarios y beneficiosos, ya que requieren de mayor atención y cuidado, por ello respaldaron el accionar de la Policía al controlar que no existan objetos ni sustancias prohibidas al interior del local.