Saltar al contenido principal

Paquito, Raulito y Cara de Loco, mágicos instructores en seguridad

Portoviejo. A simple vista son policías serios de aspecto formal, pero la magia y fantasía se apoderan de ellos cuando ingresan al teatrino. Vuelven a ser niños y hablan como tal. Los espectadores los conocen como Paquito, Raulito y Cara de Loco y se encargan de divertir y orientar a la niñez de Manabí. Fuera del show se convierten en el cabo segundo Francisco Conza, el sargento segundo Luis Palacios y el policía Luis Rodríguez, respectivamente.

El Show de Paquito dura entre 10 y 15 minutos, en este período, risas y aplausos se escuchan por doquier. Luego vienen las fotos con Paquito y sus amigos. Para los tres uniformados, estar detrás del teatrino es sinónimo de diversión.

Al consultarle al cabo segundo Francisco Conza sobre su experiencia de manejar a Paquito, indicó que todo es fantástico dentro del show y que la finalidad “es educar al niño de hoy para no sancionar al adulto del mañana”.

Durante sus ocho años y cuatro meses de servicio ha estado siete años y medio como policía comunitario. “Ingresé a la institución por vocación. Dejé de trabajar en un banco y cuando fui al curso policial en Guayaquil, inicié capacitando a brigadistas y luego di charlas a los aspirantes a policías en la Escuela La Esperanza. Acá en Portoviejo estuve en una Unidad que se llamaba Portoviejo Seguro”, contó el uniformado de 34 años, quien es oriundo de Quito.

Estar cerca de la comunidad es lo suyo, porque en la capital manabita fue parte del proyecto de Servicio Civil Ciudadano. Un día todo cambió, en la subzona Manabí le comentaron que podría ser la voz de Paquito. El cabo accedió y hoy es parte de su vida.

Experiencias

Una de las anécdotas que recuerda el cabo es cuando fueron a Solca y muchos niños se alegraron de ver a Paquito y sus amigos. “Una niña de la misma edad de mi hija se acercó y me dijo que le regalara el muñeco y que la llevara al parque a jugar. Se me hizo un nudo en la garganta, es algo indescriptible y lo que hicimos fue motivar y alegrar a todos los infantes que allí estaban”, dijo.

El sargento segundo Luis Palacios, quien lleva 16 años en la Policía Nacional, aseguró que nunca se imaginó estar trabajando con un títere. Está muy agradecido que el destino lo encausara a eso. Él representa a Raulito en el show.

Trabajando en la Policía Nacional ha recorrido varios lugares como Galápagos, Cuenca, Cayambe, Guayaquil, Loreto y ahora en Portoviejo.

El servidor policial fue ocho años agente antinarcóticos y el resto de la carrera policial, fue comunitario. “Nunca me imaginé estar en un teatrino, pienso que a veces las cosas pasan porque ya están destinadas para uno. La voz nos cambia y nos convertimos, somos otros niños haciendo magia”, manifestó.

El sargento comentó que lo escogieron porque siempre le ha gustado ser divertido y cambiar los tonos de voz, lo que le ha servido para las presentaciones. “Los nervios de las primeras veces quedaron a un lado, aunque cada vez que nos presentamos, todo resulta un reto”, dijo.

Las interacciones las comienza Raulito con su inocencia, luego Cara de Loco, quien trata de llevar a Raulito al camino del mal y luego sale Paquito como el héroe, quien explica las consecuencias de los actos malos. “Paquito es el triunfador, se podría decir que Paquito es como el Superman de los niños”, sostuvo el gendarme.

Temas como el bullying, violencia intrafamiliar, sexualidad, trata de personas, son algunos temas que se tratan durante el espectáculo.

Fue una sorpresa

El policía Luis Rodríguez lleva dos años y seis meses en la Policía Nacional, es quien hace el papel de Cara de Loco. Comentó que su llegada al grupo de Paquito fue inesperada. “Soy policía Comunitario en el subcircuito Portoviejo 1 y hace meses llegó el Show de Paquito a una escuela del lugar, en donde me indicaron que tenían un muñeco más y que formará parte del grupo. Les comenté que nunca había hecho eso, pero ellos me respondieron: tranquilo ingresa que allí funciona la magia”, recordó el servidor policial, quien es oriundo de Portoviejo.

El gendarme mencionó que al entrar al grupo le gustó. Señaló que el personaje Cara de Loco es el malo y también es un poco feo. A pesar de esas características, es el que hace reír a los niños con las locuras que dice. Por medio de la diversión es cuando se aprende”, agregó.

Antes de ingresar a la Policía, Rodríguez fue maestro. Estar con la comunidad es lo que más le agrada. Para llegar a la Institución se preparó mucho, ingresó a la universidad a estudiar docencia, luego sacó su licencia profesional e hizo un curso en consultoría en sistema informáticos.

“En el primer examen que di ingresé a la Policía Nacional. Ahora, con la faceta que estoy viviendo veo videos de teatro para instruirme y manejar bien el monigote. La modalidad del show cambia de acuerdo a las edades. Hay que estar al nivel de cada edad. He aprendido mucho, recibimos una felicitación pública en el subzona Manabí por la labor brindada”, añadió el gendarme, que tiene 23 años de edad.

Irán a especializarse

Los uniformados que manejan a Paquito y Raulito ganaron un curso para especializarse en teatro, en la Universidad Tecnológica Indoamérica, donde aprenderán magia y dinámicas.

Entre 52 policías a nivel nacional, los gendarmes que hacen de Raulito y Paquito ingresaron entre los 21 primeros para realizar el curso. “Nosotros fuimos con el teatrino, los nueve meses que llevamos trabajando nos sirvieron para hacer una buena presentación y quedamos seleccionados”, indicó el cabo Conza.

Para los gendarmes, el Show de Paquito es la apertura para que el policía no sea visto como represivo.

Con Paquito han estado en jardines de infantes, Solca y no solo en Manabí sino también en el estadio de Babahoyo, estadio de Quevedo, Santo Domingo, entre otros sitios del país. En sus presentaciones han contado con la presencia de más de 7 mil personas que seguro albergaron el mensaje difundido. / Redacción Manabí.

Fotografías:


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *