Policía Antinarcóticos recomienda a padres estar alerta con sus hijos

Guayaquil.- Quién no ha consumido alcaloides o ha sido testigo del deterioro que tiene el ser humano por su uso, tal vez no pueda reconocer que alguien de su entorno está inmerso en el mundo de las drogas. La Policía Nacional, a través de su Unidad de Antinarcóticos, ofrece a los padres de familia señales que podrían alertarlos de que sus hijos son dependientes de los estupefacientes y de serlo qué hacer para ayudarlos a salir del vicio.
Para el jefe de Antinarcóticos del Guayas ( e), mayor Max Rojas, los progenitores deben tomar en cuenta los cambios repentinos en la personalidad del menor o de sus hábitos. Una constante irritabilidad o susceptibilidad, una inusual caída en el rendimiento académico, descuidos en el aspecto y aseo personal, temblores, insomnio, lenguaje incoherente, pérdida de apetito, depresión, crisis nerviosa, aislamiento de su grupo habitual de amigos y la desaparición de objetos de valor o dinero en casa. “Si varias de estas características coinciden es prudente que indague si sus sospechas son ciertas”, acotó Rojas.
También es recomendable conocer los términos que utilizan los jóvenes en la actualidad para referirse a las drogas. Si escucha o lee mensajes en los que su adolescente conversa con otra persona usando palabras como: H, cripy, crack, hierba, blanca, base, coca, cane, pepas, LCD, cartones, triki, skan, red point o punto rojo, hidro, purple haze. Debe estar atento ya que estas sustancias son nombres que el argot popular le ha dado a los diferentes tipos de droga.
El consumo de alcaloide preocupa a las autoridades. “Es una sustancia costosa, pero los narcotraficantes las están ofreciendo en pequeñas dosis a nuestros niños por un dólar. El daño que provoca este estupefaciente es fuerte”, manifestó el jefe de esta área policial.
Rojas recomienda a los padres vigilar la información que sus hijos suben a las redes sociales, “Los jóvenes ahora tienen acceso a equipos tecnológicos que les permite conocer personas, no podemos descuidarnos. Detrás de un celular, una Tablet o un computador puede estar un expendedor de droga o un pederasta”, explicó.
El psicólogo Eduardo Tigua aconseja a los padres no confrontar a sus hijos, sino mantener la calma. Ofrecer el socorro adecuado, si el menor recién se ha iniciado en el consumo es posible ayudarlo desde el mismo hogar, escuchándolo, restringiéndole los permisos y dedicándole más tiempo. Sin embargo si el caso ya está en un nivel intermedio o crónico es necesaria la atención de un especialista, aislándolo en una clínica donde no tenga contacto con otros drogadictos para desintoxicarlo.
Erradicación del expendio
La Policía Antinarcóticos combate con fuerza el expendio de droga a adolescentes. Ejecuta operativos de control en los exteriores de los centros de estudio y en las fiestas denominadas “caídas”. Aprehende a los adultos comercializadores y aisla a los menores de edad encontrados distribuyendo alcaloides.
Sin embargo, la mitad del trabajo de esta unidad especializada de la Policía Nacional radica en evitar el consumo. Llevan a cabo campañas como “Yo vivo mi colegio preventivo, tú decides”, a través de la cual se dan charlas a los alumnos de establecimientos educativos, sobre los peligros que implica formar parte del mundo de los estupefacientes. Interactúan en actividades artísticas, con el fin de que el mensaje llegue con claridad y puedan con firmeza decir ´no´ a las drogas, si les ofrecen.
Estadísticas
En el 2013, el programa “Yo vivo mi colegio preventivo, tú decides” llegó a 90.000 beneficiados de 90 centros educativos entre fiscales y particulares. Este año pretende llegar a mayor número de educandos. Socializará el tema en todos los sectores de la ciudad con la colaboración de las Brigadas Barriales.
En lo que va del 2014 se han incautado a nivel nacional 11 toneladas 472 kilos de droga. En Guayas se decomisaron 2 toneladas 27 kilos de cocaína y 26 kilos de heroína. A nivel nacional se han realizado 1622 operativos por microtráfico, siendo aprehendidos 1.458 adultos y 312 menores de edad aislados.