Cuenca.- La revisión de encomiendas en los diferentes courier de la ciudad, efectuada por la Jefatura de Antinarcóticos, de la Policía Nacional en el Azuay, se intensificará durante los meses de diciembre, enero y febrero. Estas son fechas especiales en que las personas envían presentes a sus familiares en el extranjero.

Es por ello, que el fin de semana se cumplieron varios controles en los correos paralelos del Centro Histórico. Al inspeccionar uno de ellos encontraron un paquete con bocadillos, dulces y prendas de vestir. Los agentes al retirar la mercancía se percataron que en el extremo del cartón había una envoltura plástica, que contenía un polvo color café.

La sustancia fue sometida a la prueba de identificación preliminar homologada, con la que constataron que se trataba de heroína, con un peso bruto de 300 gramos. El origen de la droga era el cantón Gualaquiza, Morona Santiago, con destino a Queens, Estados Unidos.

El capitán Marcos Carranco, jefe encargado de Antinarcóticos, indicó que estos controles sorpresivos evitan que las sustancias sujetas a fiscalización salgan de la provincia hacia el mercado negro del extranjero.

“El trabajo de control policial se intensificará en la temporada de Navidad y Año Nuevo, incluso en los días previos al Carnaval, cuando la gente envía productos fuera del país a sus familiares”, comentó Carranco.

Delito flagrante
Mediante información reservada, la Jefatura de Antinarcóticos conoció que en las calles Gaspar Sangurima y Escultor de Ayabaca estaría un ciudadano, de la tercera edad dedicado a la venta de drogas.

Los policías acudieron al lugar y se percataron de la presencia de un sujeto con las mismas características denunciadas. El hombre se identificó como Sucre A., de 69 años, dedicado al comercio. En posesión del ciudadano encontraron tres cajas de fósforo con varias fundas pequeñas, con una sustancia blanquecina, que al ser sometida a la prueba homologada, se constató que era cocaína con un peso bruto de 16 gramos, es decir, 48 dosis de droga.

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