Cuenca.- La lucha contra la venta de bebidas alcohólicas en los sectores conflictivos de la capital azuaya es una prioridad para la Policía Nacional y la Intendencia, por ello se desarrolló un operativo de control en los alrededores de la Terminal Terrestre, dejando como resultado la clausura de cuatro establecimientos.

El intendente de Policía, Edison Moscoso, indicó que la clausura responde al hecho de que algunos locales no cuentan con los respectivos permisos de funcionamiento. En otros casos el permiso es para expender comida, más no bebidas alcohólicas como se descubrió.

“Todos los días efectuaremos operativos, con la Policía Nacional estamos identificando los lugares en los que se comercializa licor, uno de ellos es los exteriores de la Terminal Terrestre, por ello nuestra presencia será permanente con los respectivos controles”, indicó Moscoso.

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Presencia policial
Por su parte, el capitán Xavier Solórzano explicó que este tipo de controles ayuda a fortalecer los niveles de seguridad en sectores conflictivos, donde la presencia de personas en estado etílico se ha convertido en un problema.

“Las personas que consumen alcohol son víctimas potenciales de la delincuencia, por ello trabajamos para combatir este problema desde sus orígenes, ya que al eliminar los lugares donde se expende el licor sin duda la presencia de antisociales disminuirá y por ende los niveles de seguridad serán mayores”, comentó Solórzano.

De su parte, los moradores del sector expresaron su satisfacción por la medida policial, al tiempo que entregaron información para que los operativos sean más efectivos y con mejores resultados.

“Estos controles deben ser a diario, ya que existen locales que comercializan licor, especialmente en la noche, a cualquier persona, inclusive menores de edad, por ello me parece un acierto la labor de la Policía en revisar que se cumpla con lo que señala la ley”, indicó Felipe Avilés, morador del sector. / Redacción Azuay.

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