La segunda visita fue para dialogar con los padres de familia de los alumnos de tercer año de bachillerato.

Cuenca.- Padres de familia del colegio Ciudad de Cuenca se convirtieron por una hora en estudiantes al recibir una charla por parte de los agentes de la Jefatura Antinarcóticos del Azuay, como parte del programa contra la prevención del consumo de drogas.

De a poco llegaron al auditorio y con un algo de recelo, se ubicaron en los asientos posteriores, por lo que los agentes anunciaron que llamarían al rector si no obedecen y se sientan en los primeros puestos. Entre risas y en un ambiente ameno, los padres de familia obedecieron e inició la charla.

El teniente Jorge Cadena, agente de la Jefatura Antinarcóticos del Azuay, agradeció por el tiempo que ofrecen para temas relacionados con la educación de sus hijos. Enseguida proyectó un video efectuado por el Ministerio de Educación, sobre el consumo de drogas en los adolescentes.

La atención de los padres fue notoria, más en las escenas de desesperación de la madre ante la impotencia de ayudar a su hijo, y la dureza del padre, al pasar la responsabilidad de la educación a la mujer.

Historias

Al encenderse las luces del auditorio, varios rostros reflejaron el sentimiento a través de lágrimas cortas. Celia Torrentos comentó que vivió algo similar, con la diferencia que su final fue mejor que el del video.

“Hace año y medio, mi sobrino quedó a mi cargo, porque mi hermana viajó a España, y se sumergió en el vicio. Gracias a Dios y a la educación que le dimos, lo superó y ahora estudia, pero aún sigo pendiente que no regrese con esas malas compañías”, indicó.

Cadena explicó sobre las consecuencias y también las causas que conlleva a que un joven experimente el consumo.
“La ayuda y educación sobre estos temas debe iniciar en casa, con los padres al relacionarse más con sus hijos, ser sus amigos y confidentes, para de esta manera evitar que ingresen al mundo de las drogas”, comentó Cadena.

Control en los estudiantes

Mercedes Montaleza, psicóloga educativa del colegio, indicó que como en toda institución educativa hay rumores de jóvenes que llegan con drogas o las compran cerca de la institución. Por esa razón, las autoridades del colegio tomaron cartas en el asunto y coordinaron con los padres de familia, para vigilar o patrullar con las brigadas en la salida de clases.

“Las brigadas están en las puertas de ingreso y salida del colegio y recorren los alrededores hasta que ningún estudiante ronde el lugar. También tenemos el apoyo de la Policía Nacional que nos visitarán por tres días, para dialogar con los jóvenes y sus padres”.

La problemática de las drogas en un tema que inmiscuye a todos, estudiantes, padres de familia y docentes. Las charlas que imparte la Policía son importantes pues dan pautas para conocer si las muchachos están expuestos a este tipo de problemas, comentó Montaleza. /Redacción Cuenca.