Quito. La tarde y noche de este jueves 11 de junio, cerca de 2 mil efectivos resguardaron la seguridad ciudadana de los manifestantes a favor y en contra del régimen. Hasta la fecha, se ha detenido a seis personas por provocar actos violentos y agredir a miembros policiales. Los ciudadanos serán juzgados acorde al grado de violencia usado.

Pancartas y banderines negros de un lado. Rojo y verde del otro, separados por 60 metros y dos cordones policiales, hacían muestra viviente de un centenar de personas que se aglomeraron por cuarto día consecutivo en la avenida de los Shyris, norte de Quito, a partir de las 16h00.

A más de ellos, la Policía Nacional también se hizo presente desde más temprano. La Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), Servicio Aeropolicial (SAP), Unidad de Equitación y Remonta (UER), policías y cadetes, formaron dos cordones de seguridad entre ambos manifestantes.

Pese al intercambio de insultos y lanzamiento de objetos pequeños, los gendarmes mantuvieron su compostura y no usaron la violencia para aplacar a la masa que, conforme pasaba las horas, tomaba fuerza y con gritos y empujones manifestaba en contra del actual Gobierno.

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Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna, indicó que un contingente de 2 mil policías participaron en la jornada del jueves. La autoridad recalcó que este tipo de acciones no se tolerarán, pues generan el caos y provocan a la masa contraria al igual que buscan incitar a los gendarmes al uso de la violencia.

Alrededor de las 22h30 de la noche, la Policía Nacional retiró a los manifestantes, quienes se resistieron, en primera instancia, y con silbatos anunciaban que no se irían. Finalmente, la Policía Nacional consiguió que los manifestantes se retiren en paz. Redacción A. V. /Quito.

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