Quito.- El espacio de ceremonias de la Escuela Superior de Policía y alrededor de 800 miembros de la institución fueron testigos de una ceremonia dolorosa cuando presenciaron cómo 5 malos policías, entre ellos un teniente, dos sargento segundo y dos cabo primero, fueron desvinculados de la institución y retiradas sus insignias de mando.

El encargado de cumplir con este procedimiento administrativo fue el general Marcelo Rocha, Jefe de estado Mayor de la Policía Nacional. Se procedió a retirar insignias y gorra de la institución a los ex policías, con lo cual se cumplió la parte más simbólica de la ceremonia. El Jefe de Estado Mayor de la institución policial expresó en forma enérgica que “procedo a retirar estas insignias a ustedes porque se alejaron de su misión constitucional y haber deshonrado a la Policía Nacional y al pueblo ecuatoriano”.

El Comandante General de la Policía, general inspector Marcelo Suárez, en su intervención, dijo que este acto de retiro de insignias y el proceso de separación de la institución de los 5 ex policías está respaldado en el Acuerdo Ministerial 4763, firmado por el Ministro del Interior, José Serrano Salgado, quien presidió este acto, acompañado del viceministro de Seguridad Interna, Javier Córdova, y por nueve generales que conforman el Estado Mayor de la Policía.

El Comandante General recalcó que la Constitución de la república establece que es deber del Estado garantizar a sus habitantes el derecho a una cultura de paz, a la seguridad integral y a vivir en un ambiente de paz en una sociedad libre de corrupción.

Proceso

Los ex servidores policiales ahora degradados y retirados del servicio en forma inmediata, no respetaron la dignidad de ser policías, no cumplieron con su responsabilidad y cometieron actos de corrupción que deben ser sancionados por la justicia común, recalcó.
La desvinculación es un proceso administrativo, contemplado dentro del orgánico policial. Está determinado para casos que impliquen faltas graves durante el servicio y que afecten la imagen institucional.

Faltas graves en el servicio

Por esa razón la resolución de la Dirección de la Inspectoría General de la Policía determinó faltas graves en el servicio y no idóneos para continuar como gendarmes al servicio de la comunidad y son parte del proceso de depuración que sigue la entidad y que se queden solo los buenos elementos.

El Consejo Superior de Generales de la Policía Nacional, basado en el Acuerdo Ministerial en mención, aplicó lo que establece la Ley Orgánica de la Policía en su artículo 22 y en el Reglamento Interno que rige a la entidad.

Disculpas y de espaldas

La degradación tuvo una particularidad: dos sargentos vistieron el uniforme por última vez y se conoció que aceptaron ponerse para enfrentar esta situación como una forma de disculparse ante la institución que los cobijó y protegió, y ante sus compañeros que confiaron en ellos. Los otros tres no aceptaron presentarse con el uniforme.

Durante esta ceremonia, los policías asistentes estuvieron de espaldas ante los ex policías como una forma de rechazo al mal comportamiento de los policías sancionados. Los ex policías se retiraron esposados, escoltados por el Grupo Especial Antinarcóticos-GEA.

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Inmediatamente, las autoridades civiles y policiales escucharon la renovación del juramento por parte de los cadetes y aspirantes a policías de línea y velar por el honor y prestigio institucional.

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