Cuenca.- La mañana de este 25 de febrero, por segundo año consecutivo, el Comando de la Subzona de Policía del Azuay fue el espacio donde oficiales, clases y policías, demostraron su vocación de servicio a través de la campaña ‘Una pinta, una vida’, desarrollada en coordinación con el Policlínico de la Policía y la Cruz Roja Ecuatoriana.

El dolor de un pinchazo y la extracción de una pinta de sangre son opacados por el valor que genera la donación voluntaria, de la cual fueron partícipes varios miembros de la Policía.

El coronel Pedro Jijón, jefe de la Subzona Azuay, mencionó que el objetivo principal es cumplir con la labor fundamental de la institución, en cuanto a responsabilidad social y también se da ejemplo a la ciudadanía para promover la donación de este tejido líquido que puede salvar muchas vidas, agregó.

“Como servidores policiales estamos conscientes de la naturaleza de nuestra labor y por lo tanto conocemos la importancia de la existencia de este recurso vital para que esté a disposición de las personas que por cualquier circunstancia podrían requerirla”, aseguró Jijón.

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