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Policía rescata sano y salvo al segundo plagiado durante este año

Abrazos, lágrimas y evidente alivio se vieron durante el reencuentro de Carlos Paredes Sandoval y su familia, tras aquel permanecer 24 días secuestrado por un grupo de personas en la provincia de Sucumbíos.

La reunión se dio este martes en el auditorio de la Comandancia General de Policía. Cerca de las 16h35, Judith, su esposa, y tres hijos de Paredes arribaron al local. Sentados en primera fila aguardaron 35 minutos hasta que el liberado apareció en el salón, acompañado de varios oficiales pertenecientes a grupos especiales de la Policía. El abrazo fue interminable, en el rostro de la mujer se dejaba ver las horas de desesperación sin conocer el paradero de su esposo. La escena fue contemplada en silencio por el Ministro del Interior, José Serrano y el Comandante General de Policía, general Rodrigo Suárez. Ellos llegaron para oficializar la liberación de Paredes, convertido en el segundo plagiado en ser liberado sano y salvo este año por los grupos especializados del GIR y Unase, de la Policía Nacional.

 

Ministro Serrano durante la rueda de prensa

Ministro Serrano durante la rueda de prensa

Serrano tomó la palabra para reconocer el trabajo de investigación y negociación, con el apoyo del grupo policial especilizado Gaula, lo cual permitió encontrar a Paredes, así como detener a tres de sus captores. “Este es un trabajo profesional  que nos permite ahora, con satisfacción, devolver un ser humano al seno de su familia”, explicó el Ministro del Interior.

Suárez explicó que el operativo de rescate de Paredes se inició a las 05h00 de este martes, cuando varios grupos del GIR y Unase se desplegaron hasta el sector de Conchas de Betano, a orillas del río San Miguel, en la provincia de Sucumbíos. En el sitio hallaron a Paredes. NO hubo enfrentamiento con sus captores. Se detuvo a tres personas que tendrían relación con el secuestro. Estos individuos fueron identificados como los ciudadanos colombianos Andrés Fernando Q. C., de 38 años, y Franco A, P, 28 años, así como al ecuatoriano José Abel A. P., de 23 años.

Andrés Fernando Q. C. registra una detención en el año 2006, también por secuestro del ciudadano Silvio Antonio Mora Noguera.

“Vamos a estar pendientes del proceso judicial que se siga contra estos ciudadanos. También vamos a investigar porque la pseudo justicia de entonces lo dejó libre”, insistió Serrano.

El Ministro del Interior advirtió que el Gobierno Nacional no admitirá nuevos casos de secuestro a ecuatoriano alguno. “A los que lo hagan, tengan por seguro que vamos a perseguirlos con todo el peso de la Ley”, recalcó.

Con la liberación de Paredes ascienden a 2 las personas liberadas este año por la excepcional actuación de grupos especializados de la Policía. El año anterior, 36 personas plagiadas fueron entregadas sanas y salvas a sus respectivas familias.

Circunstancias del hecho

Foto de la familia durante el reencuentro

Foto de la familia durante el reencuentro

A las 16h30 del 9 de febrero del 2013, el ecuatoriano Carlos Antonio Paredes Sandoval salía en una camioneta Ford doble cabina, conjuntamente con sus 2 hijos, con dirección hasta su finca ubicada en la vía Colombia Km 21, a la altura del pozo 19, con el fin de realizar una serie de preparativos, ya que en el lugar el martes siguiente se iba a realizar una competencia de motocross.

A las 18h30, momentos en que ya salían de la finca y cerraban el portón, dos sujetos desconocidos con vestimenta de campo, acento colombiano y fuertemente armados, se acercaron hasta Paredes Sandoval, indicándole que le acompañe que querían hablar con él.

Minutos después habría salido una tercera persona desde los matorrales, la cual habría procedido a maniatar a los dos hijos, para dejarles tapada la boca con cinta de embalaje, indicándoles que estén tranquilos, que no le va a pasar nada a su papá, que solo quieren hablar unos 10 minutos.

Luego de esto, uno de los hijos de la víctima logró desatarse, pudiendo percatarse que a su padre le habían llevado caminando bajo amenazas con dirección hasta la vía a Colombia. Metros más adelante le habrían embarcado en una motocicleta de color negro, sin placas, en medio de dos personas, para salir con rumbo desconocido, mientras la tercera persona habría ingresado a pie hacia los matorrales cercanos del lugar.

Luego de varios días, la esposa de la víctima empezó a recibir comunicaciones en las que un sujeto desconocido, de acento colombiano, exigía la cantidad cincuenta mil dólares para la liberación de su esposo, caso contrario atentarían contra su vida. Una amenaza, que gracias a la intervención policial no pudo ser concretada.


 

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