Quito.- Con la finalización de la misa campal en el parque Bicentenario, las labores del Papa Francisco y la Policía Nacional no cesaron. El Santo Padre acudió a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y a la Iglesia San Francisco, para continuar con la agenda prevista y reunirse con varios grupos sociales.

Encuentro en la PUCE

El Sumo Pontífice arribó a las 16h15 a la Pontificia Universidad Católica de Quito, donde estudiantes, autoridades eclesiales y ciudadanos, tenían preparada una cordial y afectuosa bienvenida. Alrededor de 8.400 personas de diferentes lugares del país, entre estudiantes universitarios, de colegios católicos, representantes del Ministerio de Educación, docentes, religiosos y ciudadanía, participaron en este evento que contó con el resguardo y protección de la Policía Nacional y de la Unidad Especializada en Explosivos y Radiación, del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).

En todo el eje vial de acceso al sector de la universidad, los gendarmes ejecutaron un operativo de control y Seguridad Ciudadana, brindando resguardo y protección a los feligreses, en especial a niños, niñas, personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.

Visita en la iglesia San Francisco

Cientos de feligreses se congregaron en los exteriores de la Plaza San Francisco, desde la mañana de este martes 7 de julio, con la finalidad de ver al Sumo Pontífice y recibir su bendición. Mientras se realizaba la misa campal en el parque Bicentenario, 2.500 gendarmes se desplazaron por el Centro Histórico para colocar las vallas de seguridad y cerrar el paso vehicular.

A las 18h10, el Papa Francisco arribó por la calle Rocafuerte a la iglesia San Francisco. Personal del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) lo escoltó en el papa móvil por las calles de la capital, mientras el Papa saludaba a los fieles. A la par, el Servicio Aeropolicial (SAP) sobrevolaba el sector para apoyar el resguardo ciudadano de la Policía en territorio.

El Santo Padre ingresó a la iglesia para compartir con los líderes sociales, pequeños mensajes sobre emprendimiento, paz, tolerancia y recogimiento. Luego de esto, el Papa recibió las llaves de la ciudad y resaltó que gracias a este gesto, él es un ciudadano más de la capital, y procedió a realizar la bendición de los feligreses en el exterior de la iglesia.

Los gendarmes ayudaron a sostener las vallas de seguridad a la salida del Sumo Pontífice hacia la iglesia de La Compañía. A la par, personal policial desplegado por las inmediaciones de la Plaza San Francisco ayudó con la evacuación y salida de los feligreses, para evitar cualquier percance, sin registrar novedad alguna. Redacción A. V. – A. R. /Quito.

Fotografías: