Cuenca.- La colaboración de la ciudadanía en informar a la Policía Nacional, en el Azuay, sobre la presencia de sospechosos en los parques es constante y oportuna. Así lo hicieron los moradores del barrio El Cebollar, quienes indicaron que en su parque después de la actividad deportiva, los visitantes consumen licor hasta altas horas de la noche.

Una de las denuncias fue formulada la semana anterior, en la que indicaron el riesgo que existe en el barrio por los libadores y posibles agresiones. El coronel Walter Salguero, jefe del Distrito Sur, receptó la información y se comprometió en la indagación y vigilancia permanente del parque.

El patrullaje policial del sector El Arenal está bajo la responsabilidad de la Unidad de Policía Comunitaria San Sebastián, que recorre la zona y parques del área por turnos de 12 horas, con el fin de cubrir las 24 horas del día.

El cabo de Policía, Octavio Armijos, comentó que todos los días recorren los parques de su zona y retiran a las personas sospechosas y consumistas de licor o alguna sustancia sujeta a fiscalización. “En diferentes horarios, patrullamos el parque El Cebollar y antes de intervenir nos identificamos e informamos sobre la contravención que cometen. Muchas veces, las personas colaboran y se retiran sin inconvenientes y en algunos casos, son detenidos por alteración del orden público”, indicó.

Compromiso

Los vecinos del barrio se comprometieron en vigilar desde sus viviendas y alertar a la Policía mediante el Botón de Seguridad, en el caso de observar actitudes sospechosas y violentas. Uno de los moradores, quien optó por el anonimato ante represalias de otros vecinos, informó que una de las tiendas expende licor a toda hora, lo que genera que las personas que los visitan de otros barrios, consuman bebidas en el parque.

Salguero manifestó que, en coordinación con la Intendencia de Policía, trabajarán para controlar la comercialización de licor en las tiendas y terminar de raíz con el problema de los libadores en los parques de la ciudad. La finalidad es eliminar la venta de alcohol en las tiendas y así evitar que la Policía retire a cada momento a los consumistas de los parques.

El cabo segundo de Policía, John Rodríguez, recomendó que cualquier acto ilegal o sospechoso, las personas del barrio deban informar por medio del botón de seguridad, para que uno de los tres patrulleros de la UPC de San Sebastián envíe una respuesta inmediata. /Redacción Azuay.

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