Cuenca.- La proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo activa el comercio en Cuenca, por lo que la presencia de personas en el sector comercial de la capital azuaya se ha incrementado notablemente. Por esta razón, la Policía Nacional ha destinado mayor personal para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Uniformados a pie recorren las principales calles de Cuenca, donde se concentra la actividad comercial, y su presencia genera seguridad entre los cuencanos que observan con satisfacción a los policías por cada uno de los lugares que caminan para efectuar sus compras.

Para Teresa Armijos, madre de familia, la presencia de los policías le genera tranquilidad. “Me parece oportuno y necesario la presencia de los policías en las calles, algunos están recorriendo y preguntando si todo está normal, adicionalmente observo a otro uniformado ubicado en una esquina, es positivo ya que se puede acudir él, en caso de emergencia”, acotó.

Un concepto similar posee la comerciante Johanna Silva. “La mayoría de clientes ingresan a preguntar por el precio de los electrodomésticos, luego van a traer el dinero para adquirirlos, a ellos les indicamos que existen policías que los pueden ayudar si lo necesitan para que estén más seguros”, comentó.

Dinero
El coronel Germán Cevallos, jefe accidental de la subzona Azuay, indicó que la ciudadanía puede acercarse con tranquilidad a las diferentes Unidades de Policía Comunitaria y a los uniformados que se encuentran en las calles, para colaborar en caso de poseer una cantidad de dinero que la consideran importante.

“En esta época la circulación de dinero es mayor, por ello la comunidad puede confiar en la Policía para que resguarde al ciudadano hasta su destino final. A esto debemos sumar el pedido a las personas para que adopten medidas de seguridad como son no contar el dinero a vista de otras personas, no llevar bolso que puedan perder y sobre todo estar pendientes de su entorno”, comentó Cevallos.

Por su parte, el policía Bolívar Zambrano indicó que durante sus recorridos la ciudadanía se acerca con confianza y solicita su colaboración. “Los propietarios de los locales nos alertan sobre la presencia de personas sospechosas, acudimos a los exteriores y se retiran, adicionalmente personal en motos y patrulleros están pendientes de cualquier eventualidad”, señaló. / Redacción Azuay.

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