Presencia policial se mantiene como prevención ante manifestaciones, en Cuenca
Cuenca. Presencia de miembros de la Policía Nacional en los exteriores de las oficinas públicas y en las carreteras que conectan a las diferentes provincias se ha evidenciado en los últimos días debido a las manifestaciones, con el fin de que no existan inconvenientes y altercados, debido a las marchas.
El teniente coronel Pablo Ramírez, jefe encargado de la Subzona Azuay, indicó que por disposición de la Comandancia General de la Policía, todo el personal se encuentra concentrado, para actuar en caso de cualquier altercado. Es por esto, que los uniformados recorren permanentemente las calles.
“El personal está listo para cualquier intervención, adicionalmente se ha dispuesto que la presencia sea permanente en los exteriores de todas las entidades públicas, para garantizar la seguridad de los trabajadores”, indicó Ramírez.
Sin armas
Sobre las acusaciones de persecución y uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional durante las manifestaciones, Ramírez señaló que los agentes han mantenido una actitud ejemplar ante la gran cantidad de agresiones que han recibido por parte de los manifestantes en los últimos días.
“La ciudadanía ha observado cómo han golpeado con palos, piedras, vallas metálicas y más objetos a los policías, incluso han utilizado fuego en su intento de amedrentar a los uniformados, pese a ello, no se respondió a ninguno de los ataques, especialmente los del 13 de agosto”, acotó Ramírez.
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Ante la denuncia de un grupo de manifestantes, que indicó que los policías tenían armas de fuego, Ramírez reiteró que la ciudadanía observó a los policías sin ningún tipo de arma de fuego, incluso algunos no tenían ni escudos o cascos, ya que desde el primer momento se buscó establecer el diálogo como primera medida.
“En todas las marchas se dialogó con los organizadores, se explicó que la labor de la Policía es garantizar su seguridad y la de terceros, así como proteger los bienes públicos y privados. Pese a ello, algunos agredieron a los uniformados, pero afortunadamente en Cuenca la situación fue relativamente tranquila”, acotó Ramírez. Redacción M. N. /Azuay.
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