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Protesta de comerciantes de monigotes fue controlada por uniformados



Cuenca.- El diálogo y tranquilidad fueron las estrategias que la Policía Nacional utilizó para controlar a cerca de medio centenar de comerciantes informales, quienes cerraron por el lapso de una hora la avenida de las Américas, como medida de protesta debido a que las autoridades los desalojaron de los espacios públicos que ocupaban para vender monigotes.

El malestar de los comerciantes inició cuando la Intendencia de Policía, Guardia Ciudadana, Fuerzas Armadas y Policía Nacional efectuaron un control de los espacios destinados por la Municipalidad para el expendio de los monigotes, solicitando a los artesanos que se ubiquen en los mismos y no utilicen espacios públicos para su venta.

Esta situación molestó a los comerciantes que se ubicaron sobre la vereda de la avenida de las Américas. En un acto de protesta quemaron varios monigotes en la vereda y sobre espacios verdes, por lo que fue necesaria la intervención de personal del Cuerpo de Bomberos.

Actuación

Por su parte, los 120 policías destinados para este operativo actuaron con tranquilidad ante la provocación de los comerciantes que, entre empujones e insultos, intentaban mantenerse en el lugar y evitar el desalojo.

Tras los incidentes, los comerciantes se tomaron la calzada impidiendo la circulación vehicular por el carril Sur-Norte de esta importante vía, luego se tomaron el otro carril en una actitud provocadora hacia los uniformados, quienes en todo momento utilizaron el diálogo como herramienta en búsqueda de una solución.

El teniente coronel Pablo Naranjo, jefe de Operaciones de la Policía Nacional en el Azuay, indicó que pese a las provocaciones por parte de los comerciantes, quienes los amenazaban y lanzaban piedras, la actuación de los uniformados fue la indicada y no se registró enfrentamientos.

“En todo momento buscamos el diálogo, en los otros lugares donde se efectuó el operativo todo se cumplió con calma, en este lugar los comerciantes no colaboraron e intentaron alterar el orden público, por ello fue necesaria la intervención de la Policía Nacional”, agregó Naranjo.

Al final los comerciantes se retiraron a los lugares destinados para la venta de monigotes, mientras que la presencia de los uniformados se mantuvo por cuestiones de seguridad. /Redacción Azuay.

Fotografías:


 

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