Reducir el problema de consumo de alcohol entre los jóvenes, es la meta de la Policía

Cuenca.- La preocupación por el consumo excesivo de licor en algunos jóvenes de la comunidad Nero, lleva a los padres de familia a solicitar la colaboración de la Policía Nacional en el Azuay, para que los adolescentes reciban capacitación especializada y los miembros policiales realicen más patrullajes en la zona.
En la reunión convocada por el personal policial de la parroquia Baños, los moradores presentaron sus inquietudes y la problemática de la comunidad. Lo que más sobresalió fue el consumo de licor los fines de semana en los parques o tiendas, donde algunos adolescentes y adultos se concentran para ingerir bebidas alcohólicas.
La corta edad y las consecuencias del alcohol es lo que llama la atención de los ciudadanos y de la Policía. Cada viernes se presenta algún conflicto o discusiones entre los libadores, lo que atemoriza a los familiares porque estas reacciones podrían acarrear actos violentos.
Actividades para generar soluciones
El policía comunitario Jimmy Ramos, de la parroquia Baños, fue el encargado de dirigir la capacitación, en la que presentaron actividades para dar solución al conflicto. En primer orden, acordaron proyectar capacitaciones, con el respaldo del Consejo de Seguridad Ciudadana. En estas reuniones se enfocarán en la raíz del problema, las causas, consecuencias y las posibles soluciones, con el fin de mejorar el estilo de vida de los jóvenes.
El compromiso policial será el de la organización, orientación y presencia constante los fines de semana. Además intensificarán los patrullajes en la comunidad, para retirar a las personas de los parques y evitar que sean partícipes de actos de violencia bajo los efectos del licor.
Los padres de familia también propusieron mayor responsabilidad con sus hijos, en el sentido de darles atención y motivarlos a asistir a las capacitaciones. “Es un problema que nuestros hijos se dediquen a beber y que por falta de dinero o tiempo, dejemos que se pierdan en el alcohol. Ahora contamos con la ayuda de la Policía, que nos facilitará capacitaciones para los jóvenes y también para nosotros, que también somos responsables de sus acciones”, manifestó uno de los padres de familia.
Los controles del retiro de libadores en los espacios públicos también se refuerzan en el centro de la ciudad, en especial los fines de semana. Los patrullajes se dirigen a las avenidas, parques y zonas de bares y discotecas. Redacción O. E. /Azuay.
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