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Rescatistas trabajan jornadas ininterrumpidas en la zona cero

Rescatistas trabajan jornadas ininterrumpidas en la zona cero

Rescatistas trabajan jornadas ininterrumpidas en la zona cero

Manabí.- Desde el pasado sábado 16 de abril, cuando azotó el terremoto a nuestro país, los rescatistas de la Policía Nacional trabajan sin descanso. Las jornadas son ininterrumpidas, se formaron grupos de trabajo que realizan búsquedas y rescate todo el tiempo (07h00 a 13h30, 13h30 a 19h00, 19h00 a 24h00, 24h00 a 03h00, 03h00 a 06h00). De esta manera se cubre todo el día y la noche para tratar de salvar la mayor cantidad posible de personas con vida o recuperar los cuerpos atrapados en los escombros.

El clima cálido, sumado al ambiente de desolación que cada día se complica más por la falta de recursos y el olor que empieza a emanar de los cuerpos en descomposición, complican el trabajo y sobre todo el ánimo. Sin embargo, el personal sigue cumpliendo con su labor.

El cabo primero Juan Pablo Dávila también es parte del grupo de rescatistas del GIR y dice sentirse complacido de poder entregar todo su esfuerzo para ayudar en estos difíciles momentos por los que atraviesa nuestro país.

“Vivimos momentos de impotencia, de cansancio, porque son jornadas de trabajo interminables, pero la esperanza de salvar vidas nos llena de adrenalina para continuar sin descanso”, explica Dávila.

Cada cuerpo que se recupera de entre los escombros y es entregado a los familiares constituye un momento triste y doloroso pero por lo menos da la resignación y tranquilidad a las personas que desesperadamente buscaban a sus seres queridos.

Sin protagonismos

Para el cabo primero Patricio Arévalo es el evento más fuerte que ha tenido que vivir en su vida. “Siempre he escuchado hablar de los terremotos y he visto el trabajo que hacen pero nunca me imaginé vivirlo y es realmente duro”.

A pesar de todos los sentimientos que pueden tener, el trabajo lo hacen de la manera más profesional, aplicando todos los conocimientos que tienen en el área de rescate, explica Arévalo. Y lo más importante sin protagonismos “aquí no queremos figurar, ni como unidades, ni organismos, ni instituciones, por eso nos retiramos distintivos, nombres y el objetivo es aunar esfuerzos para salvar vidas”.

Admite que cualquier persona que está en el escenario que dejó el terremoto se doblega por momentos, pero luego deben recuperarse y trabajar. “No queda más que encomendarse a Dios y seguir”. Redacción Quito.

Rescatistas trabajan jornadas ininterrumpidas en la zona cero


 

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