Responsabilidad social sobrepasa el servir y proteger

Cuenca.- “Crear una Policía Nacional más humana, más cerca de la comunidad, una Policía Nacional servicial y no represiva, cuyo principal objetivo sea trabajar en favor de quien más lo necesita”, así definió el teniente Juan Jaramillo, jefe de la Policía Comunitaria en el Azuay, al nuevo concepto y visión de la Policía Nacional.
Pero esta nueva visión institucional va más allá de una frase. El compromiso se ha trasmitido a todos los uniformados y basta con un recorrido por la ciudad para observar cómo el accionar de los policías ha cambiado en beneficio de la sociedad.
Labores como: ayudar a las personas con discapacidad, a menores extraviados, a grupos vulnerables; aquellas que no contemplan su obligación o que no representan un premio para su carrera policial, sino las que nacen de su vocación de servicio a la ciudadanía.
Jaramillo recalcó que la formación que reciben los cadetes y las aspirantes a policías es muy diferente que años atrás. “Sin duda ahora se observa el cambio en la actitud de la Policía Nacional en su vínculo con la comunidad. Situación que será mucho más evidente en los años venideros, ya que en la actualidad se refuerza este tipo de acciones durante su preparación”.
Actos
Ahora es común observar a los policías ayudar a cruzar la calle a personas con discapacidad. Facilitar su acceso a lugares donde normalmente no pueden llegar debido a las barreras arquitectónicas o simplemente ubicar a un niños que se extraviaron durante un acto público.
A esto se suma los diferentes programas sociales como la hipoteraria que cumple la Unidad de Equitación y Remonta (UER) o las actividades que desarrollan los canes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), con los menores y las colonias vacacionales. Proyectos que ya llevan varios años al servicio de la comunidad.
Pero como lo señaló Jaramillo, esta nueva visión social de la Policía inicia desde su formación, por ello en Cuenca las aspirantes a policías organizaron y desarrollaron actividades en orfelinatos y casas de asistencias para personas de la tercera edad.
“De esta manera los aspirantes, desde su etapa de formación, tienen el contacto directo con el servicio a la comunidad, especialmente con los sectores en riesgo. Un área que siempre debe ser prioridad, no solo para la Policía Nacional, sino para todas las personas”, indicó Jaramillo. /Redacción Azuay.
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