Operativo

Portoviejo.- Emelec y Liga de Quito disputaron la primera final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, la ventaja fue para los azules, tras imponerse 3 a 1 ante los albos. Para este evento de magnitud, la Policía Nacional implementó un dispositivo de seguridad antes, durante y después.

El encuentro deportivo se desarrolló a las 19h30 de este miércoles 16 de diciembre, en el estadio Reales Tamarindos. Sin embargo, desde horas de la mañana, alrededor de 1.200 policías fueron distribuidos en lugares estratégicos.

Miembros de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), Unidad de Equitación y Remonta (UER), aspirantes a policías, estuvieron en el exterior e interior del escenario deportivo, controlando el orden público. El Aeropolicial realizó patrullajes desde el aire, con el fin de identificar cualquier novedad que se presentara.

“Ha sido una jornada bastante larga. Cuando nos enteramos de que el partido sería en Portoviejo tuvimos que acelerar la planificación y generar las coordinaciones para contar con un gran número de personal”, dijo el coronel Pablo Aguirre, comandante de la Zona 4.

Ecuador hincha de paz

El Ministerio del Interior, con sus funcionarios, socializó la campaña ‘Ecuador hincha de la paz’, la cual pretende que los aficionados no confundan la pasión con la violencia y que reine la armonía entre los mismos. Paquito también estuvo en el lugar y promovió mensajes de seguridad a los asistentes. A la vez aprovechó para tomarse fotos con los futbolistas.

Hubo tres detenidos por alteración del orden público, los mismos que fueron aprehendidos en flagrancia y puestos a órdenes de las autoridades. “En preferencia se presentó un inconveniente donde varias personas se estaban lanzando objetos, el cual fue solventado por el personal policial”, acotó el uniformado.

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Luego del cotejo, los uniformados acompañaron a los jugadores hasta el lugar donde se hospedaban y garantizaron el traslado de los hinchas hacia su destino.

“Afortunadamente cumplimos el operativo con éxito, como se había planificado. Las expectativas del país estaban fijadas en este encuentro. Estos son partidos de fútbol, y queremos que no exista violencia, que los hinchas no se dejen llevar por la euforia y no agredan a los demás. Nosotros estamos para prevenir cualquier acto que altere el bienestar de la ciudadanía», dijo el jefe policial.

Aguirre agradeció al personal, ya que la labor fue difícil y sacrificada. Para finalizar, recalcó que están comprometidos con la seguridad, debido a que son policías de convicción. Redacción L. R. /Manabí.

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