Quito.- La mañana de este martes, en la Provincia de Tungurahua y pese a la obstrucción de los moradores de la Comunidad Campo Alegre, personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) detuvo a Segundo Oswaldo Q. L. El hombre sería presuntamente el autor del asesinato de su hermana y su sobrino de 1 año y medio de edad.

Los occisos, María Magdalena Q. L. y el niño Fernando Gabriel Q. L., fueron localizados enterrados debajo de un gallinero de propiedad del victimario. Los cadáveres, desnudos y envueltos en una cobija, presentaban huellas de violencia. Madre e hijo habrían fallecido producto de asfixia por estrangulación.

Ambas víctimas fueron reportadas como desaparecidas el pasado 10 de abril. Apenas se tuvo conocimiento del hecho, agentes de la Dinased tomaron procedimiento e iniciaron las investigaciones correspondientes. Producto del trabajo policial se presumió que habrían sufrido un posible atentado contra su vida. Las indagaciones se profundizaron hasta conseguir determinar al posible responsable.

Identificaron al responsable

Una vez identificado el sospechoso del doble asesinato, los investigadores se trasladaron hasta la comunidad Campo Alegre, perteneciente al cantón Píllaro. En el lugar localizaron al sujeto y a su hija de 20 años, quienes se encontraban retenidos por los habitantes del sitio, desde las 20h00 del día lunes.

Ambos habrían sido castigados bajo los preceptos de justicia indígena, con ortiga y agua helada. El hombre, al verse descubierto y confrontado por la autoridad, confesó haber cometido el crimen e indicó dónde los había enterrado. Según su relato, un litigio de tierras lo habría motivado para cometer el ilícito.

Seis investigadores, esta vez armados de herramientas agropecuarias, cavaron en el sitio señalado por el presunto asesino. Casi una hora más tarde, a dos metros de profundidad, hallaron los cuerpos. De inmediato, con apoyo de Medicina Legal, se procedió al levantamiento de los cadáveres.

Concluida la extracción de los fallecidos, se trasladó al sospechoso y su hija hasta la ciudad de Ambato, para ponerlos a órdenes de la Justicia. Sin embargo, en el trayecto, los moradores de la comunidad obstruyeron el paso de los investigadores e incluso los persiguieron por todo el cantón Píllaro, intentando arrebatarles a los detenidos. Personal del Grupo de Operaciones Especiales y Servicio Preventivo intervinieron para evitar el cometido de la turba.

Hoy en la mañana se procedió a la aprehensión, con fines investigativos de Clemencia G., esposa del detenido. La mujer, de 42 años, también habría sido castigada por los comuneros, motivo por el que fue internada en el Hospital Regional de Ambato con custodia policial. Según el diagnóstico de los médicos, presentaba policontusión.

Ya por la tarde fue dada de alta la tercera presunta implicada en el crimen. La audiencia de formulación de cargos para todos los detenidos está prevista que se realice en las próximas horas en la Unidad Judicial Penal de Tungurahua. / Redacción Quito.