Los procesados fueron identificados como Geovanny P., Isaías Q. y Ramón P., quienes eran empleados en la finca San Carlos, ubicada en el sector de Puerto Quito, la misma que era propiedad de la víctima, identificada como Carlos Z.

El hecho inició como un presunto secuestro extorsivo, el pasado 17 de noviembre de 2016, cuando la esposa del hoy fallecido habría recibido una llamada telefónica, en la que le exigían la suma de un millón 300 mil dólares a cambio de dejarlo en libertad.

El caso se puso en conocimiento de los agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), quienes iniciaron de inmediato las labores de búsqueda y rescate.

Dentro de las investigaciones, el 22 de noviembre se halló un cuerpo sin vida en los alrededores de la finca, el mismo que fue identificado como Carlos Z., víctima del presunto secuestro.

Durante las labores investigativas se determinó que la motivación no fue secuestro, sino que se trataba de un asesinato, ya que los presuntos responsables de este crimen pretendían apropiarse de las pertenecías del hoy occiso.

En el operativo desplegado la tarde de ayer, en el que se logró la detención de los tres sospechosos, se encontró además como indicio el teléfono celular que le pertenecía a la víctima, en manos de uno de los detenidos, del cual realizaban las supuestas llamadas extorsivas.

Los agentes de la Unase pusieron a órdenes de la Justicia a los tres sospechosos del presunto delito de asesinato, a la espera de la audiencia de formulación de cargos. Redacción C. P. /Quito.