Cuenca.- El patrullaje permanente por parte de 30 miembros de la Policía Nacional garantiza la seguridad de los cuencanos, turistas nacionales y extranjeros que se dan cita a la tradicional fiesta de Corpus Christi que se desarrolla en el Parque Calderón y que hoy cierra su primera etapa, en el aspecto religioso.

Esta fiesta, dedicada a la celebración del Santísimo, congrega desde muy temprano a cientos de personas, quienes disfrutan de los tradicionales dulces, elaborados manualmente por los cuencanos y, en horas de la noche, observan los juegos pirotécnicos que se extienden hasta la medianoche.

La Policía ha previsto un control permanente de los diferentes sectores, con la presencia de policías a pie y del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), quienes también supervisan los vehículos que se ubican en los sectores aledaños al parque para evitar incidentes.

Colaboración

El teniente coronel Pablo Naranjo, jefe de operaciones de la Policía en Azuay, indicó que pese a la presencia policial se ha detectado a grupos de individuos que merodean en actitud sospechosa el sector. Para esto, solicitó colaboración a la ciudadanía para evitar momentos desagradables.

“Debido a la gran afluencia de personas, especialmente en la noche, los vehículos se parquean a dos o tres cuadras del parque y los ciudadanos llevan objetos de valor como bolsos, carteras o ropa en su interior, lo que constituye un atractivo para los delincuentes que buscan aprovechar la situación”, indicó Naranjo.

Hoy concluyen los actos religiosos, con una participación especial de la Policía Nacional, pero la venta de dulces se mantendrá hasta el fin de semana. La presencia de los uniformados continuará con el objetivo de que los ciudadanos se sientan seguros. Redacción M. N. /Azuay.

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