El cuerpo del sargento Primero Rodrigo Alquinga fue velado este jueves en el Salón de Héroes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR). Sus compañeros ´comandos´ lo recordaron como «La Máquina» por ser un excelente ser humano, bromista y sobretodo valiente. El miércoles pasado falleció al impedir un robo, en el norte de Quito.  

Rodrigo Alquinga es un héroe para sus compañeros del GIR. No tuvo que morir para considerarlo como tal. En vida fue un héroe que le gustaba hacer bromas a sus compañeros, que se solidarizaba con ellos y que no tenía miedo.

Todas estas virtudes fueron recordadas ayer por sus amigos y ‘bodys’ cuando asistieron al velorio que se realizó en el Salón de Héroes en las instalaciones del GIR. Una boina y una cruz de armas fueron los símbolos que representaban al Comando caído. Los agentes del GIR murmuraban que “los ´comandos´ no mueren, sino que van al cielo a reagruparse”.

La calidad humana del sargento quedó impregnada en la memoria de quienes lo conocieron. Así lo contó su amigo personal y compañero de profesión Rubén Ñacata, quien compartió  20 años de carrera con Alquinga.

Alquinga no veía obstáculos para cumplir sus objetivos y recordó que sin realizar cursos aprendió a entrenar perros. “Cuando nos graduamos nos designaron a reconstruir el Centro Canino del GIR, que era muy precario. Nos involucramos en el área de explosivos.  Como no tuvo oportunidad de hacer una especialización en el extranjero sobre explosivos y canes, cogió libros y aprendió las técnicas”, manifestó Ñacata.

Su dedicada lucha contra la delincuencia le hizo acreedor a un reconocimiento público en el 2005. Incluso, un año antes, le había salvado la vida a un compañero durante un asalto a una gasolinera. Por estas y otras acciones iba a ser condecorado con la medalla “Al Valor”.

Esos mismos actos de valentía le costaron la vida, según Miguel Cóndor otro de sus compañeros. Como Comando no dudó en salir al frente en una situación de peligro. «No tenía miedo a nada. La última vez que me comuniqué con él fue a través de Facebook donde nos daba ánimos para continuar, estaba feliz», dijo.

El miércoles Alquinga fue asesinado al intentar frustrar un robo en el norte de Quito. En el incidente murió un civil que llevaba 2.000 dólares y uno de los dos presuntos delincuentes.

Este viernes, en su cuenta de Twitter, el ministro del Interior José Serrano, informó la detención de dos personas presuntas involucradas en el asesinato de Alquinga, en Quito.
El general Superior Rodrigo Suárez, comandante de la Policía Nacional  indicó que dentro de las investigaciones para encontrar a los responsables de la muerte del Comando Alquinga se encontró un celular con el que se rastrea a los posibles asesinos y cómplices del hecho.

«Podemos observar en los vídeos de las cámaras de seguridad del sector que el Sargento realiza correctamente todo el protocolo para la detención de una persona, lamentablemente el delincuente lo disparó».

Suárez añadió que el presunto delincuente que falleció en el incidente registraba detenciones anteriores por robo y estafa. “Vamos a investigar porqué salió libre este hombre que provocó una tragedia para la Policía y el país”, afirmó el comandante.