Quito.- La Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional ha disuadido más de 2.000 eventos durante el 2012, 2013 y 2014, en todo el territorio nacional. Se lo ha hecho mediante acciones preventivas desarmadas y el uso progresivo de la fuerza, para el efectivo control público y la convivencia social pacífica en el país.

Espectáculos públicos, derrocamientos, desalojos, descerrajamientos, lanzamiento de bienes, manifestaciones, marchas, plantones y concentraciones, operativos con autoridades, en centros carcelarios, audiencias, seguridad de instalaciones, filmaciones, custodia de personas y valores, son campos de acción donde cientos de estos valientes policías vestidos de negro, aseguran a las personas a través de la negociación amistosa y la tolerancia.

2012 y 2013
464 operaciones disuasivas en 2012, y 1.340 en 2013, desplegó la UMO en el Distrito Metropolitano de Quito y en el resto del Ecuador, donde fueron solicitados para garantizar el orden ciudadano. Agosto, septiembre, noviembre y diciembre, fueron los meses cuando más operativos realizaron los agentes en 2013, de los cuales 157 fueron atendidos, solo en las últimas cuatro semanas del año.

2014
En 2014, ‘los hombres de negro’ de la Policía Nacional han colaborado con la comunidad en un aproximado de 1.000 ocasiones, un promedio por encima de 100 y hasta casi 200 situaciones por cada mes del año.

La UMO ha resuelto sin novedades decenas de operativos nacionales en este año. Cuenca, Ambato, Puyo, Tena, Muisne, Pedernales, Ríobamba entre otras, son las ciudades que han solicitado servicios de mantenimiento del orden, en 2014.

Sin bombas lacrimógenas
El coronel Pablo Tamayo, Comandante de la UMO de Policía Nacional de la Zona 9 DMQ, reveló que el grupo inició sus servicios desde el 22 de septiembre de 2012, con la subdirección de unidades especiales.

“Antes se manejaba en forma empírica el control y mantenimiento del orden público, con el personal antimotines. El nuevo modelo de gestión permite al policía mejorar su perfil, ser tolerante y reunir las condiciones ideales para integrar la UMO”, contó el oficial. Parte de esa nueva estrategia para el control del orden tiene que ver con el uso de bombas lacrimógenas. Y los resultados son evidentes, especialmente en el Distrito Metropolitano de Quito, en donde mayor requerimientos de intervención de UMO han existido. En esta zona, ni una sola bomba lacrimógena ha sido utilizado durante los tres últimos años, asegurando un mejor control de tumultos o manifestaciones, sin afectar la integridad de personas no involucradas en acciones similares.

Contingente de ‘hombres de negro’
Un oficial superior, nueve subalternos, 180 clases y policías, entre ellos cinco mujeres, conforman la UMO Quito. 350 agentes en Guayaquil y otros 120 están distribuidos en tres zonas más del país.

“Las damas policías nos ayudan, son indispensables para solucionar los conflictos de género en diversas manifestaciones contrarrestadas. Mujeres, niños y adultos mayores, pueden ser bien tratados por nuestras damas, en respeto a los derechos humanos”, agregó el coronel Tamayo.

Sobre los 1.000 policías hasta el 2017
Hasta el 2017, la UMO aspira contar con 1.320 servidores en sus filas a nivel nacional, como proyecto del nuevo modelo de gestión de la Policía Nacional.

“La Dirección Nacional de Personal realiza el llamamiento, los aspirantes presentan los requisitos y nosotros analizamos y entrenamos a quienes reúnan las condiciones para mantener el orden público. El cupo es para un aproximado de 200 policías en este año”, aseguró el comandante.

“La Policía Comunitaria debe hacer un trabajo específico, orientado a la ciudadanía, es por eso que no podemos cambiar las labores de los ‘polcos’( policías comunitarios), por eso nos haremos cargo de la totalidad de todos los eventos, y así ellos no descuiden sus funciones en los barrios, como territorios de responsabilidad”, explicó Tamayo.

Logística no letal
Un cuartel propio, equipos individuales, vehículos antimotines y armas especiales no letales, son los principales medios logísticos de esta unidad preventiva de la Policía Nacional.

Entrenamientos antidisturbios
Los uniformados se preparan arduamente en simulacros permanentes a la interna de su cuartel, tienen presente que a medida que pasa el año y llega el segundo semestre, los espectáculos aumentan, el trabajo se intensifica y hay que resolver con cabeza fría, mejorar o cambiar aspectos que se aprenden en la práctica, siempre negociando el buen comportamiento de ecuatorianos y extranjeros, dentro del territorio nacional.

Tamayo indicó que el entrenamiento cotidiano es exigente, porque el agente debe tolerar eventos adversos que se pueden presentar. “Somos objeto de insultos, contacto físico y sin embargo debemos actuar con prudencia y paciencia, como policías profesionales que somos”, resaltó.

Simulacro
La UMO cumplió días atrás, una práctica ordinaria de procedimiento, ante un supuesto atentado de una multitud violenta, donde intervinieron en vehículos, con la utilización de la ‘cisterna’.

20 policías realizaron la función de choque, cuatro escuderos preparados con equipo balístico y un grupo de reacción se encargó de intervenir ante posibles incidentes o heridos. Por otro lado ensayaron el uso correcto del gas y la resistencia al mismo, como material no letal.

Después de cada operativo, la UMO hace un análisis en base a videos y corrige ciertos errores comunes que se pueden cometer en acción, esto para mejorar su servicio a la comunidad a futuro.

Comisiones nacionales
La UMO desplegó funciones extraordinarias por casi una docena de provincias en 26 oportunidades, durante el 2013. El 18 de enero en Manabí aportó en la apertura de la temporada playera, y también del 5 al 18 de agosto reforzó la seguridad ciudadana en el cantón El Carmen de esa provincia.

El 29 de enero en Azuay inició operativos en el desalojo de minería ilegal hasta el 16 de marzo, con el contingente de 59 policías. El 8 de febrero en Ambato, permaneció por cuatro días en las fiestas de las flores y las frutas.

El 4 de abril la UMO procedió en Montañita, Santa Elena, con 34 gendarmes. El día 5 del mismo mes, llegó a Imbabura para desarrollar acciones en el lago de San Pablo y Otavalo. Posteriormente, el 9 de junio asistió también un operativo de secuestro, en este lugar de la región sierra.

Chimborazo y San Lorenzo de Esmeraldas, de igual forma fueron ayudados por los ‘hombres de negro’ en abril y junio de 2013.

El 9 de mayo fue el turno de colaborar con el secretario de Asentamientos Humanos Irregulares en el Monte Siani, donde la UMO fue agredida con la destrucción de 12 escudos, cinco cascos y un megáfono, evidencias que constan en el DMG. El 17 de junio y el 17 de septiembre respectivamente, los servidores regresaron al Guayas por un operativo de desalojo, sin registrar nuevos problemas con ciudadanos desadaptados.

El 28 de mayo efectuó una operación de desalojo en Santo Domingo de los Tsáchilas, con 124 oficiales, clases y policías, sin novedad alguna. En esa subzona además, el 5 de junio los policías de esta unidad participaron del operativo ‘Fenix’ y, el 1 de julio de las festividades de cantonización de esa provincia.

En el Corpus Cristi – Pujilí, en iguales condiciones, no hubo novedades el primero de junio del pasado año. Las tradicionales fiestas de la ‘Mama Negra’ fueron a parte de emotivas, muy seguras y se cumplieron con normalidad del 23 al 29 de septiembre, con la presencia de la UMO en Cotopaxi.

Las festividades del Inty Raymi no fueron la excepción y estuvieron seguras en 2013, con los policías vestidos de negro en actividad desde el 23 de junio hasta el 1 de julio.

Para finalizar sus esfuerzos extraordinarios por el Ecuador en 2013, la Policía Nacional encargó a su personal de la UMO, que se haga presente en los controles de combustible, efectuados el 9 de diciembre en el país.

Preparación internacional antimotines
Francia, España, Colombia, entre otros estados, han sido visitados por policías delegados de la UMO, con el objetivo de capacitarse internacionalmente en conocimientos antimotines. “Lo aprendido es adaptado a nuestra cultura, y luego nos aporta en la resolución de inconvenientes dentro de la geografía ecuatoriana. Estamos cambiando los procedimientos de acuerdo a otras policías nacionales”, señaló el número uno de la UMO.

Testimonios policiales
El teniente Danilo Flores Núñez es oficial operativo y cumplió seis años en la Policía Nacional, de los cuales casi dos, los ha dedicado apasionadamente a la UMO en beneficio de la gente. “Realicé el curso antidisturbios y se me abrieron las puertas de formar parte de esta unidad élite que aprecio mucho. Tengo la fuerza física y psicológica, como la tolerancia, para trabajar en la mediación con la ciudadanía. Mantener la paz es un principio del buen vivir, estamos prestos en hermandad y unión para servir a la patria día a día”, afirmó.

El policía Cristian Rojas pertenece a la sección Delta, la cual apoya al rescate de sus compañeros, cuando lo solicitan. Rojas tiene tres años en la UMO y la cataloga, ‘su familia’. “En Chone una ocasión nos jugamos la vida por la integridad de otras personas y esa es nuestra vocación, dar lo mejor de nosotros por los demás. La ciudadanía debe colaborar y no dejarse llevar por unos cuantos que tratan de alterar el orden público”, sugirió.

El sargento segundo Jhonny Erazo tiene en la institución cerca de 20 años de servicio e ingresó a la UMO cuando esta se denominaba CMO. “El grupo no utiliza armas, sino medios de disuasión, dialogo y uso progresivo de la fuerza, hasta llegar en caso de ser necesario, al uso de gases, como máximo recurso. Nos llevamos bien con la gente, personalmente estuve en varios eventos fuertes y eso me ha dado mucha experiencia”, confesó.

Erazo recordó que cuando se trató la Ley de Aguas, trataron de abrir el puente de un río que estaba tomado y fueron atacados con perdigones por parte de los manifestantes. “Nos internamos en la selva y fuimos emboscados con armas letales, las consecuencias fueron 40 compañeros heridos, pero el deber fue cumplido”, rescató.

Reconocimiento y recomendación al público
La UMO fue diseñada de una forma técnica y profesional para el control y restablecimiento del orden público. Este departamento policial tiene acercamientos a instituciones públicas y privadas de diferente índole, quienes reconocen la misión de los ‘hombres de negro’ y han felicitado su gestión en las calles.

“Es muy loable el trabajo de los policías de la UMO. Debemos poner de nuestra parte como civiles y cuidar los intereses de todos, colaborando como público. Asisto a eventos en familia y me siento seguro que los agentes no usan armas pero imponen su presencia y dan tranquilidad”, destacó el quiteño Iván Hinojosa.

El colombiano Antonio Zuluaga considera que la labor de seguridad de la UMO en Ecuador, es extraordinaria. “Las medidas preventivas son fundamentales, los espectáculos se dan con normalidad ante la oportuna función policial”, puntualizó.

Karen Valdez asiste sin problemas cada semana junto a su pequeño hijo, a los estadios de fútbol en Quito. “La UMO mantiene todo en orden, no tenemos problemas”, rescató.

María Fernanda Ayala está convencida que en los próximos días, la UMO debe reclutar más mujeres, para desempeñar mejor su servicio con las damas. “Bien porque siempre están vigilantes. La importancia de haber mujeres en la Policía Nacional, es que pueden controlar a las féminas en actos públicos y se mantiene el respeto al género”, dijo.

El comandante de la UMO, Pablo Tamayo, recomendó al final a la ciudadanía. “Sigan confiando en la Policía Nacional, todo esto va en favor de todos. La actitud social, la convivencia social pacífica y el buen vivir, están ganado terreno en base al diálogo y las campañas de seguridad ciudadana en Ecuador”. / Redacción Quito.

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