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Uniformadas motorizadas resguardan la seguridad del distrito Manta

Manta. Leonor Vera y Nathaly Sánchez son las únicas mujeres policías que pertenecen al Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) en Manta. Ellas, a diario, se movilizan en motos, patrullando los sectores conflictivos y precautelando la seguridad de la zona bancaria y comercial de la ciudad, junto a sus 36 compañeros.

Guantes, casco, botas, arma de dotación, radio, uniforme y su motocicleta, son los elementos que habitualmente utilizan las uniformadas.

Leonor Vera y Nathaly Sánchez son las únicas mujeres policías que pertenecen al Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) en Manta. Ellas, a diario, se movilizan en motos, patrullando los sectores conflictivos y precautelando la seguridad de la zona bancaria y comercial de la ciudad, junto a sus 36 compañeros.

La portovejense Leonor Vera, a los 12 años de edad aprendió a conducir motocicleta y su sueño era ser uniformada. Hace dos años cursaba el cuarto semestre de medicina veterinaria, pero su gusto por el uniforme y la vocación de servir a los demás la conllevó a iniciar, en la ciudad de Quito, el proceso formativo para ser policía.

Tiene 25 años de edad y cumplió 11 meses como uniformada. Desde que ingresó a la Institución forma parte del GOM. El sentimiento al conducir la motocicleta, acudir a auxilios, ayudar a las personas y la adrenalina que se percibe en las persecuciones.

Actualmente aplicó para el curso de Operaciones Tácticas Motorizadas (OTM), y a futuro anhela pertenecer al Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

Es hija única, mide 1.70 metros de estatura, su equipo favorito es Emelec y en sus ratos libres le gusta jugar fútbol como defensa por derecha.

Reacción inmediata

“Me gusta el GOM por ser una unidad de reacción inmediata. Nos movilizamos por toda la ciudad y donde se requiere auxilio avanzamos rápido en las motos”, comentó Nathaly Sánchez, quien también es oriunda de Portoviejo, tiene 26 años de edad y 11 meses como policía.

Ella considera que al precautelar la seguridad de la ciudadanía también garantiza la de su familia y su hijo de 8 años de edad. Su esposo falleció hace siete años. “Quiero que mi hijo tenga un buen ejemplo y se encamine por un futuro próspero”, dijo.

Siempre le llamó la atención ser policía porque sentía la vocación. En el año y siete meses que realizó el curso aprendió a conducir motocicleta. Sus inicios como uniformada fueron en la Policía preventiva y hace dos meses y medio integró el GOM.

Antes de ingresar a la Institución policial estudiaba Ciencias de la Educación, carrera que anhela culminar para tener otra profesión. Dentro de la Policía Nacional se identifica mucho con la medicina forense, por eso algún día le gustaría ser parte de la Unidad de Criminalística o la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased).

“No creo que sea difícil ser mujer policía, todos somos iguales porque podemos desenvolvernos en cualquier ámbito. En el aspecto de las motocicletas los hombres tienen más masa muscular pero en lo intelectual todos podemos”, aseguró.

Sus momentos libres los aprovecha para compartir con su hijo y familiares. Uno de sus pasatiempos es cantar, las baladas son sus favoritas.

Los 38 integrantes del GOM son parte de los 700 policías que laboran en Manta y quienes cumplen la responsabilidad de brindar seguridad a los habitantes.

La policía Nathaly Sánchez manifestó que hay personas que se asombran por verlas en aquella labor. “Todo está en la mente y si nosotros nos proponemos lo haremos. Hay que ser positivos”, concluyó.

Fotografías:


 

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