Uniformados visten la fe con devoción

La gorra policial es un instrumento que guardan profundas devociones. Para algunos ciudadanos solo es una prenda más de uniforme. Policías fervientes creyentes convierten a las prendas en símbolos de fe.
Una imagen de Nuestra Señora de la Luz es la que lleva en la gorra el uniformado Jefferson Zamora. Tiene un fervor a esta virgen porque su mamá, Yenny Hidrovo, se la regaló hace dos meses antes de iniciar la vida policial. «Es parte de la fe que me acompaña en el trabajo», señaló Zamora de 21 años de edad, oriundo de Rocafuerte.
Los policías utilizan frases como signo de fe. El cabo segundo Luis Cortés, del comando de Portoviejo , cada mañana ora pidiendo que sea un día productivo. Al llegar la noche «un día más un día menos», en señal de que ha cumplido con todo lo que se propuso.
Además, Cortez lleva en su gorra una estampita de Jesucristo y fue su madre, Rosa Cayo, quien le obsequió.»Las madres siempre se preocupan sobre todo cuando uno trabaja en esta profesión donde se arriesga la vida», comentó Cortez.
Para la uniformada, Mayra Manosalvas, el tener fe a algo es decisión de cada policía. En su caso no tiene ninguna cábala ni venera a ningún santo aunque sí es católica. Sin embargo, a veces el querer sentirse protegido va más allá. Al cabo primero Héctor Suárez, le gusta cargar en su correa la hoja dominical que entregan en las misas. «Con Cristo todo», afirmó Suárez.
En los afectos
La fe no solo se enfoca en lo religioso, también está ligado a los afectos. Tener la foto de su familia, escribir el nombre del esposo e hijos o colocar una carta recibida por alguien querido son otras de las creencias que tienen los policías y son colocadas en su gorra.
La patrona de los policías es la Virgen del Cisne y se le rinde homenaje cada año por las fiestas de los uniformados.