Cuenca.- En este año, la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional intensificó el trabajo en protección del medio ambiente, por lo que solicitó la colaboración de la ciudadanía denunciando la presencia de vida silvestre en lugares inapropiados.

El sargento Xavier Lucio, responsable de la Upma (Azuay), indicó que lastimosamente en la las últimas semanas descubrieron especies animales que no son propias de este clima, como gallinazos, tortugas e incluso un tigrillo, lo que demuestra que existe un desinterés por la salud de estos animales.

“Los ciudadanos deben tener presente que existen animales que no deben ser retirados de su hábitat, que no pueden ser adoptados como mascotas, ya que dichas especies morirán en poco tiempo e incluso representan un riesgo para su integridad, ya que están bajo condiciones inadecuadas y en cualquier momento pueden reaccionar agresivamente”, indicó Lucio.

Animales

El pasado fin de semana, en el cantón Sevilla de Oro, la Policía Ambiental recuperó un mono capuchino de una vivienda. El animal se encontraba encadenado y bajo condiciones deplorables que afectaron a su salud.

“De estos casos se presentan muchos, loros, monos, ardillas, tortugas. Los ciudadanos los adoptan como mascotas, alejándolos de su ambiente y constituyendo un daño ambiental grave”, acotó el policía.

Pero el trabajo de la UPMA va más allá de la recuperación de animales, ya que en los operativos de control se incautan especímenes disecados o partes de animales que son comercializados en plazas y mercados de la ciudad.

Uno de estos casos ocurrió el pasado martes, en el Mercado Veintisiete de Febrero, personal de la Upma decomisó dos rabos de raposo y dos cajas entomológicas, las que intentaban ser comercializadas. La persona a la que se decomisó este producto no indicó su origen. /Redacción Azuay.

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