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UPMA surca nevados y reservas para precautelar la flora y fauna, en Chimborazo

Riobamba.- Hace 12 años se creó la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), en Quito. Posteriormente, acorde a las necesidades, se fue multiplicando en las demás provincias del Ecuador. En esta ocasión, Chimborazo fue el lugar escogido por sus múltiples paisajes y la flora y fauna propia del páramo, que se deben proteger.

Es feriado. Usualmente, ver un patrullero en un lugar turístico es una escena que se grafica en sitios como playas o balnearios, pero no en reservas como el Chimborazo, que está ubicado a 4.200 metros de altura.

Ir descendiendo del coloso nevado, con el viento del páramo que acaricia el rostro y congela la sangre… y observar un patrullero recorrer los dos refugios, luego se detiene y los uniformados conversan con los turistas. Esa imagen es muy interesante. Así trabaja la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la provincia de Chimborazo.

Conforman un escuadrón de cuatro agentes, uno de ellos es una mujer, y son los encargados de proteger la flora y fauna del páramo propio de la serranía ecuatoriana. También rescatan a especies de otros ecosistemas que han sido atrapadas por ciudadanos inconscientes que las usan de mascotas o para el comercio.

Marco Guadalupe, encargado de la unidad, pertenece al UPMA desde que inició en Quito. Su pasión por los animales lo trajo a integrar estas filas y ahora desempeña su labor en la ‘Sultana de los Andes’. Para él, el rescate a los animales va mucho más allá que una simple liberación.

En cuanto a estrategias, le pregunté cómo se rescata a animales salvajes para devolverlos a su lugar natal. Marco asegura que la paciencia y capacitación son elementos fundamentales para él y su equipo. Depende del animal, un rescate es fácil o complicado, pues si es salvaje como en el caso de los osos de anteojos, caimanes, serpientes, deben ser precavidos. En algunos casos, comenta, los animales ya están domesticados, por lo que la única opción es guiarlos con las cadenas de su cautiverio hacia la liberación.

Constante patrullaje

Guadalupe indica que pese a ser apenas cuatro uniformados para toda la provincia, la presencia policial de esta unidad es permanente. Se turnan en parejas para dar cabida a todo el territorio. Guadalupe comenta que la concienciación es el elemento principal para disminuir el cautiverio de muchas especies.

Durante ferias, se encargan de dar a conocer el trabajo que realizan, la importancia de los animales en su propio ecosistema y el buen cuidado de la fauna doméstica como el ganado vacuno y bovino que se oferta en la provincia.

Disminución de casos

De enero a noviembre del presente año, UPMA, en Chimborazo, ha ejecutado un total de 206 operativos ordinarios y 313 extraordinarios. A esta cifra hay que sumarle 64 especies rescatadas en lo que va del año, la revisión de 137.879 cabezas de ganado, la recolección de madera ilegal y musgo. Aquí es donde entra la labor de inteligencia autodidacta por parte de los uniformados. Mediante denuncias o rumores, se enteran de casas en las que existen animales maltratados.

Es ahí, donde acuden como civiles para verificar la información y posteriormente como uniformados a pedir la liberación del animal. Una vez rescatado, es llevado al Ministerio del Ambiente para que sea reubicado en una reserva o a su lugar natal.

En las ferias de ganado, en cambio, revisan el estado de las reses y borregos u ovejas que llegan para ser comercializadas. También para verificar cómo es el trato que dan a los animales y que el ganado no sea robado.

Esto, sumado a la concienciación, indica Guadalupe, ha logrado la disminución de los casos de maltrato animal y contrabando, pues la ciudadanía denuncia estos ilícitos.

Video:

La única mujer, con temperamento de hierro

Patricia Alviar es la única mujer que integra esta unidad. Lleva ocho años en la Unidad, y su dedicación y amor por los animales ha sido fundamental. También el apoyo de su familia, que la entiende cuando de operativos a deshoras se trata.

Como experiencia, Alviar recuerda que fue la única mujer que acudió a un curso de entrenamiento de canes en el Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), en Quito. De ese curso, sus compañeros de clase dudaban de sus capacidades por ser mujer, pero logró aprobar con grandes resultados. Así hizo quedar bien no solo al género, sino también a la provincia de Chimborazo, de la que es oriunda.

Son cerca de las 12h00, y apenas se termina el recorrido por el Chimborazo. Antes de esto, visitamos una feria ganadera en la que se verificó el estado del ganado. (Uno tenía una pata rota).

Continuamos el recorrido siguiendo al patrullero por el paisaje andino hasta llegar a una reserva de lagunas que quedan en la vía Riobamba- Macas. El paisaje es impresionante y el frío también. En este punto me pongo a pensar que ocho horas de trabajo diario parecen insuficientes, aun así este cuarteto lo logra, haciendo que la ‘Sultana de los Andes’ quede pequeña ante la labor policial ambiental. Redacción A. V. /Quito.

Fotografías:


 

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