Quevedo.- Transformarse en perito y poner en práctica las leyes en los procesos policiales es uno de los anhelos del cabo primero Miguel Gómez, de 30 años. Con orgullo cuenta que cursa el décimo semestre de la carrera de Jurisprudencia, en la Universidad Nacional de Loja y, aunque eso le exige gran sacrificio, tiene claro que lo hace por amor a su familia.

Conforme transcurre el tiempo, siente que se llena de satisfacción, al escudriñar los libros de esta profesión que le ha llamado la atención desde que estaba en la secundaria. Miguel Gómez se caracteriza por su liderazgo y comunicación, capacidad de trabajar en equipo y habilidad para entablar relaciones interpersonales.

Confiesa que cada vez que tiene la oportunidad, aprovecha para invitar a sus compañeros a que se preparen profesionalmente, pues considera que la vocación de servicio en la institución policial, cuando va de la mano con el derecho, se fortalece y robustece, al punto de lograr que cada procedimiento se ejecute según la Ley.

Tutor en campo de acción

Desde hace tres años trabaja como instructor del proyecto ‘Campo de Acción, Orden y Seguridad’, que es impulsado por el Ministerio de Educación, en coordinación con la Policía Nacional. Todos los sábados orienta a jóvenes de 16 a 18 años, de diferentes colegios de la localidad, a que se alejen de las drogas. Considera que esta actividad es una buena experiencia, para ir moldeando un trozo de barro, que con el tiempo obtiene forma.

También instruye a los jóvenes en normas de seguridad y los pone en contacto con el personal de las unidades de Antinarcóticos, Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y adolescentes (Dinapen) y Policía Judicial, para que conozcan sobre casos reales.

Además, transmite valores sociales, humanos y espirituales, con el fin de que ellos tengan la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo. El coordinador del proyecto ‘Campo de Acción, Orden y Seguridad’, sargento Fabricio Granja, opinó que se necesita características especiales para trabajar con los jóvenes y «Miguel Gómez reúne los requisitos». Por eso forma parte de los guías policiales que dirigen a chicos en esta actividad.

Ingresó a la Policía hace 12 años

Cuenta que hace 12 años inició su carrera institucional en la Policía Nacional, de la cual también dijo sentirse orgulloso. En la provincia de Manabí dio sus primeros pasos en su desafío como uniformado. Luego de licenciarse, lo asignaron al cantón Durán, de la provincia del Guayas. Luego pasó a la ciudad de Quevedo, donde toma con mucho ímpetu cada responsabilidad y reto que asume, porque se enfoca en buscar el bienestar de la comunidad.

Motorizado

Miguel Gómez integra el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), y se siente a gusto de brindar un servicio que se atiende con rapidez. Agrega que la adrenalina viaja con él en la moto cada vez que se generan llamadas de auxilios que realiza la ciudadanía.
Otra de las virtudes que tiene es que todos los años festeja la Navidad junto a niños y jóvenes. Entre sus compañeros de la UPC reúnen juguetes y caramelos apara donar a los niños y verlos felices.

La música

La música es otra de sus facetas, este arte lo ha llevado a estar en escenarios de diferentes partes del país. «Mi afición por la música nació en la escuela de la Policía. Formé con unos amigos un grupo folclórico, con el que salíamos a cantar y compartíamos con las personas en los barrios y fuimos bien recibidos». Miguel dice haber madurado y haber acrecentado su afición por la música, y ahora actúa y comparte escenarios con cantantes profesionales. Redacción X. L. /Los Ríos.

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