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748 uniformados han sido separados de las filas policiales, desde el 2013

Quito.- La tarde de este martes 4 de agosto, Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna, indicó que desde el 2013 (año en el que inició el proceso de autodepuración) a la fecha, 748 gendarmes han sido separados de la Institución policial.

En una breve rueda de prensa, Fuentes señaló que el proceso consta de unas pruebas de confianza, que involucran el análisis toxicológico, socioeconómico, psicológico y del polígrafo a los miembros policiales. Con ello, se determina su presunta vinculación al crimen organizado, al cometimiento de actos ilícitos, al consumo de estupefacientes o a la fuga de información sensible.

Fuentes indicó que desde el 2013 inició este proceso de depuración policial, el cual busca como principal objetivo, contar con personas óptimas e idóneas para el cargo policial. Así, se busca mejorar y afianzar a la Institución. Desde ese año, a la fecha, un total de 748 gendarmes han sido separados.

Entre las causas, comentó Fuentes, se evidencia la participación de policías en delitos como robo, fuga de información, narcotráfico, contrabando, secuestro, extorsión, entre otros.

El representante de esta Cartera de Estado recalcó que los parámetros para separar o determinar no idóneo a un miembro policial no es solo el examen del polígrafo, sino también el resto de pruebas. En el caso de las toxicológicas, el gendarme puede someterse a un proceso de rehabilitación de seis meses para continuar. Solo en el caso de que no sea rehabilitable, se lo separa de las filas policiales.

En cuanto al polígrafo, esta consta de cuatro preguntas puntuales. La una, sobre si consume drogas, si ha enriquecido producto de un acto ilícito, si ha filtrado información sensible y finalmente si forma parte de alguna banda delictiva. De acuerdo a los datos del polígrafo, se determina si dice la verdad o no.

Juan Barragán, jefe de Estado Mayor de la Policía Nacional, expresó que este proceso va con miras al futuro. Forjar una Policía Nacional óptima con el mejor talento humano para brindar un buen servicio ciudadano. Barragán comentó que la autodepuración busca tener una mejor Policía, más humana y más honesta.

Barragán explicó que la prueba del polígrafo, la más polémica últimamente, no solo se aplica a los policías, también a los aspirantes. Además de eso, se está implementado el uso de este examen a los gendarmes en los cursos y procesos para ascender de grado policial. De esta manera se familiarizan con el polígrafo y se evalúa períodos de tiempo más cortos respecto a una posible vinculación a bandas delictivas.

Fuentes señaló que la separación de miembros policiales se ha dado en todos los grados. Con ello, se logra afianzar la confianza en la ciudadanía. Fuentes enfatizó que hoy en día existe el 55 % de confianza y aceptación de la ciudadanía hacia la Institución policial. Redacción A. V. /Quito.

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